Según los arqueólógos, los dibujos –que incluyen el de un guerrero- “muestran el alto grado de evolución de la cultura maya”.
En el sureste de México, un equipo de arqueólogos liderado por Sergio Grosjean Abimerhi descubrió una impresionante cueva con pinturas rupestres de los mayas, a la que calificaron como la “más importante” de Yucatán, reporta EFE.
Ubicada en la espesa selva del estado de Yucatán, y con unos 12 metros de profundidad, esconde una roca de 15 metros de largo con dibujos que destacan por su sorprendente diversidad, así como un pequeño cenote.
“No es la única cueva con pinturas rupestres en Yucatán, pero sí es la más importante, al tener muchos elementos: aves, mamíferos, una cruz, figuras geométricas, formas humanas y entre ellas la de un guerrero, así como manos en negativo y positivo”, declaró el investigador a la agencia.
Grosjean Abimerhi destacó además que tienen colores elaborados con “una amplia gama de pigmentos y materiales derivados de la Madre Tierra, como el k’ankab (tierra roja o amarilla)”.
Esas pinturas, al igual que las halladas en otras partes de Yucatán, “muestran el alto grado de evolución de la cultura maya”, subrayó el arqueólogo.
Pese a que los especialistas todavía no han logrado establecer su significado y antigüedad, pues posiblemente fueron realizadas en diferentes épocas, aseguran que estas pinturas ancestrales –”las más importantes que hemos visto”– ayudarán a entender mejor las costumbres de los mayas.
LONDRES.- Una inusual conjunción celeste deslumbró a medio mundo: el eclipse total de Luna más largo del siglo XXI teñió de rojo nuestro satélite al tiempo que Marte, casi en su punto más cercano a la Tierra, brilló con todo su esplendor.
El espectáculo se observó a simple vista, sin necesidad de protección -como ocurre con los eclipses de Sol-.
También conocido como “Luna de Sangre” por el color rojizo o anaranjado que asumió el satélite blanco, las primeras imágenes llegaron, sin embargo, por televisión, captadas desde Nairobi, donde el fenómeno empezó una hora antes.
El fenómeno ocurrió porque la Tierra se interpuso entre el Sol y la Luna y proyectó una sombra sobre ésta. Ese cono dio paso al que -aseguran- fue el eclipse más largo en lo que va de siglo. En Europa se hizo rogar.
Cuando Africa ya lo veía, aquí había que esperar. Eso fue así porque el fenómeno comenzó cuando todavía la noche no había caído en el continente y la Luna no era aún visible. “El eclipse comenzó pero la luna todavía no salió, por eso hay que esperar”, calmó, por radio, el astrónomo Roberto Brasero.
El próximo de tan larga duración tendrá lugar en 2123.
Marte estuvo en su punto más cercano a la Tierra desde 2003, de modo que los observadores pudieron ver una estrella naranjo-rojiza.
“Es una coincidencia muy inusual tener un eclipse lunar total y a Marte en oposición en la misma noche”, dijo Robert Massey, subdirector ejecutivo de la Royal Astronomical Society.
Pascal Descamps, astrónomo del Observatorio de París-PSL, explicó: “Es una conjunción de fenómenos inusual e interesante”. Aseguró que la Luna se tiñirá de rojo, “un poco cobriza”, y que Marte -conocido como ‘el planeta rojo’- estará a su lado, “muy brillante, con un tono ligeramente anaranjado”.
Para que tenga lugar un eclipse de Luna se necesita una alineación casi perfecta entre el Sol, la Tierra y la Luna. Así, cuando nuestro planeta se encuentra entre la estrella y el satélite, proyecta su sombra sobre la Luna oscureciéndola.
Este es el segundo eclipse total de Luna de 2018. El primero tuvo lugar el 31 de enero.
El momento más interesante del eclipse, cuando la Luna se encuentra completamente en el cono de sombra proyectado por la Tierra, empezó a las 19H30 GMT y terminó a las 21H13 GMT. Esta fase, denominada fase de “totalidad”, durará casi una hora y tres cuartos (103 minutos), lo que constituirá el eclipse de Luna más largo del siglo XXI.
“Luna de sangre”
Privada de los rayos del Sol, la Luna se oscurecerá y tomará un tinte color ladrillo: la atmósfera terrestre desvía los rayos rojos de la luz procedente del Sol hacía el interior del cono de sombra, que se reflejan así en la superficie de nuestro satélite natural.
Andrew Fabian, profesor de astronomía de la Universidad de Cambridge, explicó a la agencia Reuters: “Se llama Luna de sangre porque la luz del Sol pasa por la atmósfera de la Tierra en su camino hacia la Luna y la atmósfera de la Tierra la vuelve roja de la misma forma en que cuando el Sol se esconde, se pone rojo”.
Olivier Sanguy, de la Ciudad del Espacio de Toulouse, en el sur de Francia, detalló que es posible que el brillo de la Luna se vea atenuado porque “pasará por el centro de la sombra de la Tierra, donde hay menos luz refractada”.
Marte
El otro protagonista de la noche será el planeta Marte, que se situará a 57,6 millones de kilómetros de la Tierra. Habrá que esperar hasta 2035 para volver a ver el “planeta rojo” tan cerca de nosotros. A simple vista podrá apreciarse un punto brillante en el espacio, pero con un telescopio será posible apreciar sus detalles.
Las mejores fotos del eclipse desde diferentes partes del mundo
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